sábado, 13 de julio de 2013

Entrevista en el Club Express

Llega a la Sala Cero la comedia surrealista ambientada en los setenta, Españoles, Epi y Blas han muertoun texto de David Montero que interpretarán los actores Javier Berger, Paco Luna y Falín M. Galán. La obra ha sido puesta en marcha por la compañía UTE (Unión de Teatreros Energúmenos) a la que pertenecen tanto el autor como los artistas. La historia, una comedia negra que gira en torno a la muerte y la pérdida de la ingenuidad en la época de la pre Transición, hace un guiño a la profesión misma, donde los personajes intentarán llevar a los escenarios una obra que creen que revolucionará el teatro.

Texto: Piedad Bejarano
ElClubExpress: Esta obra parte de una compañía que resurge como ave fénix de las cenizas de otras, UTE (Unión de Teatreros Energúmenos). Ante todo, ¿qué es UTE y quiénes lo formáis? ¿Cómo y por qué ocurre esto?
Javier Berger: Surge de restos de compañías, yo estaba en Los Ullen, Falín estaba en El Calvo Invita, David Montero el autor también andaba con otra compañía, y con Paco Luna llevo muchos años trabajando, estábamos juntos en Os Reverendos que anda bastante parado. En realidad, UTE es una huida hacia adelante, es una pequeña broma, ya sabes que las siglas son de la Unión Temporal de Empresas pero nosotros le hemos dado otro significado, el de Teatreros Energúmenos.
Decís que os habéis tirado al monte desde UTE para dar guerra en el teatro donde aún se puede, volviendo a la esencia de éste. ¿A qué os referís con volver a la esencia?
Javier Berger: Ante la destrucción absoluta y el tsunami que está arrasándolo todo, nos hemos unido unos cuantos supervivientes para crear una nueva Armada Invencible del Teatro. Frente a esta destrucción hay dos opciones: o ver como caen las bombas o dar un paso al frente, es verdad que es un lenguaje un poco bélico pero es que lo que está pasando es una guerra, y hemos querido dar ese paso al frente con UTE.
Paco Luna: Además queremos intentar impulsar un poco a los creadores nuevos, como David Montero, que pueden hacer cosas muy interesantes. Hay gente que tiene muy buena trayectoria y experiencia pero son poco conocidos, y como son compañeros nuestros también es una forma de tirar de esos textos que son muy buenos.
Javier Berger: “Frente a la destrucción hay dos opciones: o ver como caen las bombas o dar un paso al frente. Eso es lo que hemos querido hacer con UTE”
Estáis de broma hasta con el propio acrónimo de la compañía…
Javier Berger: Tiene dos cosas la broma. Por un lado, está esa locura de nombrar la compañía como una empresa como si vendiéramos zapatos o cualquier otro producto, que de hecho es como se está tratando al teatro. El 21% del IVA  está llevando a reventar un sector y tratarlo como una empresa que está manufacturando y ahí reside la broma de UTE y Unión Temporal de Empresas. Por otra parte, cada vez que cierra una compañía es como una puñalada, en cierto modo es una guerra lo que se está viviendo. El teatro evidentemente no va a desaparecer, lleva miles de años existiendo, pero sí que es verdad que hay una crisis en la profesión.
Paco Luna: Se da el caso de muchos profesionales y actores formados con carrera que no tienen dónde actuar, que van a diputaciones y no obtienen respuesta, o tienen que actuar gratis sin que les paguen nada. Es como si no tomaran en serio, que eres actor y te dedicas solo a esto.
Ya que UTE es una broma en sí misma, da pistas de que la comedia es el género por el que apostáis, como es el caso de Españoles, Epi y Blas han muerto, ¿no?Javier Berger: Sí que es una comedia, una comedia negra. Es una comedia que trata la muerte y la pérdida de la ingenuidad, como se vende la ingenuidad en pos del éxito, que tiene que ver también con todo lo que comentábamos. El teatro se ha estado acostando con las instituciones durante mucho tiempo, y las instituciones han desaparecido y ahora el teatro se ha quedado sin amante. También ya somos mayores y no vamos a echarles las culpas a papá y mamá, que la tienen hasta cierto punto. Lo importante de UTE es que es una iniciativa de profesionales del teatro que llevan más de diez años de trayectoria como mínimo, y estamos haciendo lo que queremos y sabemos sin depender absolutamente de nadie.
Paco Luna: De hecho yo creo que era un poco lo que queríamos, no nos hemos planteado pedir ayudas ni nada, queríamos ser totalmente independientes. Las ayudas que hemos recibido han sido a nivel personal o nuestras propias aportaciones.
¿Creéis en la comedia como vehículo conductor a la reflexión y a la crítica social?Paco Luna: Con la comedia se puede hablar de todo, absolutamente. Luego ya depende de como cada uno se lo tome, claro. Yo por ejemplo, si viera esta obra me haría reflexionar sobre como puede uno venderse para conseguir el éxito y demás, por ejemplo. Luego habrá gente que quiera buscar además una crítica social en todo esto, porque es una obra que transcurre en los setenta en plena pretransición. Además, gira en torno a la muerte tratándola desde un punto de vista muy divertido.
¿Quiénes son los Epi y Blas de esta historia? ¿Y Gustavo?Paco Luna: Yo soy Epi que digamos que es un poco, como el alumno de Blas. Somos compañeros de sótano, y Blas es mi maestro y mentor, es un dramaturgo más experimentado y mi compañero. Siempre lo acompaño con los ojos cerrados a donde sea, más que nada porque estoy enamorado de Blas. Blas es un tipo que se las quiere dar de artista, aunque no tiene talento ninguno cree que su obra revolucionará el teatro.
Javier Berger: Yo soy Blas, aunque voy a hablar de Gustavo el personaje de Falín. Gustavo, igual que en Los Teleñecos, ejerce un poco de reportero y es el que narra la historia. Es el único personaje que está dentro y fuera de la escena además de cantar, tocar el piano y  ejercer de narrador.
Paco Luna: “En la obra hay mucho juego de metateatro y mucho cachondeo hacia la profesión, en la que hay mucho farsante”
¿Por qué se eligen a estos singulares personajes como protagonistas de la acción dramática?
Javier Berger:
 El autor, David Montero, utiliza mucho en sus obras iconos para sacarlos de contexto. Utiliza el icono, no son ni Epi ni Blas, pero usa el referente icónico para contar la historia. Se usan esos referentes para hacer otra cosa, aunque evidentemente, se harán guiños claros a los personajes.
Dos personajes que quieren llevar a toda costa una obra al teatro sin un cuarto y rechazo tras rechazo. Con el metalenguaje, ¿se lanza un guiño a la profesión?
Paco Luna: Sí, al menos yo lo veo así, hay mucho cachondeo hacia la profesión, y hacia los casos como el de Blas que cree que ha escrito la obra perfecta que revolucionará el teatro, pero es una basura en realidad. También hay mucho juego de metateatro, se representa dentro de la obra otra obra, la que escribe Blas, Silencio Gómez, que es una auténtica locura. Yo creo que en mundillo nuestro hay mucho farsante, que se creen especiales por ser actor, músico o payaso.
Decís que la obra supone “una mirada oblicua pero sin piedad a ese tiempo que algunos siguen empeñados en sacralizar: La Transición”. ¿Qué queréis reflejar al enmarcar la obra en este contexto?Javier Berger: Eso lo ha dicho David Montero, el autor. La obra se desarrolla entre el año setenta y tres y el año setenta y cinco. Es el final del franquismo y el principio de una desilusión. Tiene que ver con la historia de España, el tardo franquismo es el contexto de la obra aunque no tiene nada que ver con ella, pues Epi y Blas no se enteran de nada.
Paco Luna: Los pasos temporales van con distintas mentes famosas de la época de Franco, y es el hilo conductor de la obra. Ellos no se enteran de nada, es el narrador el que lo va contando, no están interesados en política y sólo viven para su arte sin posicionarse.
Javier Berger: “Los teatreros viejos dicen tener la sensación de haber vuelto a los setenta. Es una situación parecida porque es un fin de ciclo, se está acabando una manera de hacer las cosas igual que en aquella época”
La pre Transición fue una época de muchas expectativas al cambio, interrogantes y preguntas por parte de la ciudadanía. Aunque en circunstancias muy diferentes, ¿estamos también en un período similar, esperando un cambio? ¿Puede esto hacer que exista cierta conexión actual con la obra?Paco Luna: Hombre, incertidumbre sí que hay tanto en aquel período como en éste, aunque parece que hay más optimismo entonces que ahora, y sinceramente pienso que las cosas pueden ir un poco a peor.
Javier Berger: Se ha caído un modelo que estaba muy vinculado a las instituciones y hay cierre de compañías y salas de teatro, como en aquel entonces, aunque sean contextos distintos. Pero sí que hay teatreros viejos que dicen que la sensación es de haber vuelto a los setenta, hablas con gente que estuvo en Esperpento y coinciden con esto, que hay una regresión. Es una situación parecida porque es un fin de ciclo, se está acabando una manera de hacer las cosas, y en los setenta se acabó una manera de hacer las cosas con las compañías independientes.
Este es vuestro estreno absoluto en la Sala Cero. ¿Cómo estáis viviendo los momentos previos?Paco Luna: Con muchas ganas, tenemos mucho trabajo detrás y mucho tiempo, así que hay ganas de estrenar.
¿Qué va a encontrar el espectador que acuda a ver las idas y venidas de estos personajes?Javier Berger: Yo creo que va a encontrar comedia, muerte, mala leche, quizá alguna referencia política aunque no demasiadas, música, amor y traiciones… Tiene un poco de todo. Hay algo de pérdida de ingenuidad, el hecho de que el autor tomara a Epi y Blas como referentes, haciendo el guiño a la frase de Arias Navarro con el títuloEspañoles, Epi y Blas han muerto, tiene que ver con esa pérdida. Empiezan siendo muy ingenuos y terminan dentro del aparato de la comedia del Estado. Gente muy independiente que se convierte en bufón de las instituciones. ¿Suena de algo? Sí, pasó en los setenta, y ahora estamos viviendo un tiempo que se parece en ese sentido.
Y después de Sevilla, ¿Qué harán Epi, Blas y Gustavo?Javier Berger: Ahora mismo lo que tenemos cerrado es esto, y Madrid es probable. Es un montaje fácil de mover pensado para salas y garajes incluso, todo cabe en un coche prácticamente. Además todo el mundo tiene sus diez mil cosas aparte, porque es la única forma de ir juntando bolsitas. Falín tiene un espectáculo el solo con otra compañera, nosotros tenemos varias piezas breves que hacemos cada tanto… es normal en estos tiempos hacer varias cosas.
Paco Luna: De momento estrenar aquí a ver como funciona la cosa, o ver si continuamos después de la temporada de verano, y ver como movernos. Es muy divertido trabajar con estos dos, y no hemos hablado de nada nuevo porque acabamos de empezar, pero no estaría mal, a ver que pasa.
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